martes, 2 de diciembre de 2008

REVOLUCIÓN FRANCESA

EL REINADO DEL TERROR:
El 6 de abril, la Convención creó el Comité de Salvación Pública, que habría de ser el órgano ejecutivo de la República, y reestructuró el Comité de Seguridad General y el Tribunal Revolucionario. Se enviaron representantes a los departamentos para supervisar el cumplimiento de las leyes, el reclutamiento y la requisa de municiones. La rivalidad existente entre los girondinos y los montagnards se había agudizado durante este periodo. La rebelión parisina, organizada por el periodista radical Jacques René Hébert, obligó a la Convención a ordenar el 2 de junio la detención de veintinueve delegados girondinos y de los ministros de este grupo, Pierre Henri Hélène Marie Lebrun-Tondu y Étienne Clavière. A partir de ese momento, la facción jacobina radical que asumió el control del gobierno desempeñó un papel decisivo en el posterior desarrollo de la Revolución.

La Convención promulgó una nueva Constitución el 24 de junio en la que se ampliaba el carácter democrático de la República. Sin embargo, este estatuto nunca llegó a entrar en vigor. El 10 de julio, la presidencia del Comité de Salvación Pública fue transferida a los jacobinos, que reorganizaron completamente las funciones de este nuevo organismo. Tres días después, el político radical Jean-Paul Marat, destacado líder de los jacobinos, fue asesinado por Charlotte de Corday, simpatizante de los girondinos. La indignación pública ante este crimen hizo aumentar considerablemente la influencia de los jacobinos en todo el país. El dirigente jacobino Maximilien de Robespierre pasó a ser miembro del Comité de Salvación Pública el 27 de julio y se convirtió en su figura más destacada en poco tiempo. Robespierre, apoyado por Louis Saint-Just, Lazare Carnot, Georges Couthon y otros significados jacobinos, implantó medidas policiales extremas para impedir cualquier acción contrarrevolucionaria. Los poderes del Comité fueron renovados mensualmente por la Convención Nacional desde abril de 1793 hasta julio de 1794, un periodo que pasó a denominarse Reinado del Terror.

jueves, 27 de noviembre de 2008

SIGLO XVIII

EL DESARROLLO TEXTIL CATALÁN:

La industria textil fue el motor de la revolución industrial en GB y así ocurriría en España, sobretodo en Cataluña que gozaba de una tradición manufacturero textil desde la Edad Media con un paréntesis durante la invasión napoleónica. Además, a partir de 1820 con la pérdida de las colonias el mercado tradicional quedó liquidado.
El gobierno reembolsó parte del capital de la empresa a Bonaplata y prohibición en 1827 la llegada de algodón hilado del extranjero y en 1832 de manufacturas de algodón. Así se instauraba un proteccionismo estatal contra la industria textil inglesa y sus bajos precios.
La industria textil catalana ya estaba por detrás de GB, EE.UU. y Francia pero por delante de Bélgica e Italia. Los precios se abarataron y la gente pudo comprar ropa que antes no podía permitirse; se consiguió abastecer el mercado interior y el de las restantes colonias.

martes, 4 de noviembre de 2008

La Guerra de las Naranjas

La Guerra de las Naranjas:

fue un breve conflicto militar que enfrentó a Portugal contra Francia y Esaña en 1801.
.- Dos recuerdos quedan de esta guerra relámpago contra Portugal: un cuadro de Goya y la incorporación a la corona española de la plaza de Olivenza.
Los antecedentes de la Guerra de las Naranjas hay que buscarlos en la política exterior francesa, enfrentada a Inglaterra. Ésta, además de una gran flota, disfrutaba de una posición envidiable en la península ibérica, al dominar Gibraltar y tener como aliada a Portugal, que le cedía el uso de sus puertos, circunstancia a la que deseaba poner fin Napoleón.




Para ello, apeló el emperador francés al Tratado de San Ildefonso, que establecía el compromiso de ayuda mutua entre Francia y España, esgrimiendo el peligro que para Francia, aliada de España, suponía la influencia y presencia británicas en Portugal.


Carlos IV trató de solucionar pacíficamente el problema, enviando cartas a su hija Carlota Joaquina y a su yerno Juan, regente de Portugal. Pero ante su escaso éxito y bajo las presiones francesas, que no le interesaba otra cosa, declaró la guerra a Portugal el 28 de febrero de 1801.
A partir de ese momento y hasta la invasión del país vecino el 19 de mayo, Godoy, el favorito del rey (y de la reina), trató de dejar al margen a los franceses, ya que Napoleón presionaba para que fuera el general Sant-Cyr quien mandara las tropas hispano-francesas.


Cuando el 26 de abril el príncipe-regente de Portugal lanzó su manifiesto contra España y Francia, las tropas españolas ya enfilaban la frontera por tres puntos distintos: por el Miño, con 20.000 hombres, por el Algarve, con 10.000 y por Extremadura, donde se concentraba el grueso del ejército, al frente del cual estaba el mismísimo Godoy. A los franceses se les había reservado la margen derecha del Tajo, pero cuando se inició la campaña, aún no habían cruzado el Bidasoa.


Portugal, por su parte, a su débil organización militar, no más de 20.000 hombres, hubo de añadir la indolencia de los ingleses, que se negaron a ayudarles a pesar de las peticiones de socorro hechas desde Lisboa.
Los españoles penetraron el 20 de mayo por los territorios de Olivenza y Juromeña, que capitularon. Por el contrario, la guarnición de Yelves mantuvo la resistencia gracias a su artillería, lo que no impidió que las avanzadillas españolas penetraran en los jardines de sus fosos, donde cortaron un ramo de naranjas, que ofrecieron a Godoy y que éste se apresuró a remitir a la reina.
La campaña fue fácil. Un postrero ataque de Godoy el día 29 produjo la desbandada portuguesa. Cuando salían de Sevilla varias baterías de artillería para acabar con los pocos focos de resistencia que quedaban, los portugueses pidieron la paz.


De esta guerra relámpago a la que fue llevada a la fuerza, España sacaría la ocupación de Olivenza y sus alrededores, devolviendo a los portugueses el resto de las plazas tomadas. Francia se quedaría con la mitad del territorio de la Guayana, lindante con Brasil.


Napoleón, que quería la ocupación total de Portugal, al enterarse del acuerdo montó en cólera. Mandó un correo con instrucciones para evitarlo, pero éste tuvo un accidente por el camino, llegando a Badajoz el día 7 de junio. Aunque el tratado hispano-portugués se firmó el día 8, Godoy hizo poner en él la fecha del día 6, para que pareciera que las órdenes del emperador habían llegado tarde.
Napoleón se quedó compuesto. Y Olivenza se quedó en España.


sábado, 27 de septiembre de 2008

Los viajes de Colón

El primer viaje:
Colón realizó 4 viajes a América. La primera expedición salió del puerto de palos el 3 de agosto de 1942. Estaba formada por una nao ( La Santa María ) y dos carabelas ( La Pinta y La Niña ) y la componían 105 hombres.

Después de una escala en las Islas Canarias, las embarcaciones iniciaron la travesía del Atlántico y el 12 de octubrede 1942 avistaron tierra. Era la pequeña isla de Guanahaní, en el archipiélago de las Bahamas, a la que Colón llamó San Salvador.




El segundo viaje:
El éxito del primer viaje permitió preparar rápidamente una segunda expedición, que partió en septiembre de 1943. Estaba formada por 15 barcos y 1.500 fombres, que se establecieron en la isla, llamada por Colón La Española. En esa isla, descubierta durante el primer viaje, empezó la colonizacion española en América, al poner Colón en maecha un sistema económico de factorías comerciales.




Los otros viajes:
En el tercer viaje ( 1498 ) Colón llegó a la isla de Trinidad y a la desembocadura del Río Orinoco, en la costa del continente. E el cuarto viaje (1502) recorrió las costas de América Central.

Cuando Colón murió en Valladolid ( 1506 ) seguía convencido de haber llegado a Asia, pero algunos de sus contemporáneos se habían dado cuenta de que la Tierra era mayor de lo supuesto y de que entre Europa y Asia existía un nuevo continente.

El descubrimiento

El diario de Colón:
El primero que vio la tierra fue un
marinero que se llamaba Rodrigo de
Triana (...). A las dos horas, después
de la medianoche, apareció la tierra,
de la que estarían a unas dos leguas.
Amainaron todas las velas )...), de-
jandopasar el tiempo hasta el viernes
que llegaron a una pequeña isla de los
Lucayos, que se llamaba en la lengua
de los indios Guanahaní (...). Y el Al-
mirante saltó a tierra en la barca arma-
da y con él Martín Alonso Pinzón y Vi-
cente Yáñez, su hermano, que era ca-
pitán de la Niña.

El reparto del mundo entre España y Portugal: Siguiendo la mentalidad de la época, los Reyes Católicos solicitaron al papa que les concediera la soberanía de las tierras descubiertas por Colón para explotarlas y evangelizarlas.

Para evitar conflictos con Portugal, se firmó el Tratado de Tordesillas ( 1492 ), seqún el cual se trazaba una línea imaginaria 370 leguas al Oeste de las Islas Cabo Verde, las tierras situadas al Oeste de ese meridiano serían para castilla, las situadas al Este , para Portugal.